viernes, 2 de septiembre de 2011

Campos semánticos

Cada idioma es un reflejo de cómo sus hablantes estructuran su realidad. Es un organismo con su propio metabolismo que rechaza palabras y adquiere nuevos elementos para ir adaptándose a la cambiante realidad circundante. La misma realidad puede tener una distribución diferente según el idioma. Por ejemplo, el color blanco para nosotros apenas entiende de matices pero en cambio entre los esquimales existen infinitud de nombres para cada tipo de blanco ya que viven en un entorno rodeado de nieve. Para ellos, por tanto, distinguir los matices del blanco y colocarles una etiqueta constituye una cuestión básica en su día a día. Para nosotros no.
De la igual manera, es increible la cantidad de vocabulario relacionado con la botánica y la ornitología que estamos perdiendo a causa de vivir en un entorno urbano. Pocas personas sabrían reconocer un jilguero o una golondrina. Pero cada vez más gente sabe lo que es un "iphone", "ipod", etc.
A veces, hay conceptos comunes para todo el mundo pero que según la lengua tiene límites diferenciados o bien se dividen. Por ejemplo, en español tenemos la palabra "tarde" referida como la parte del día comprendida entre el mediodía y el anochecer. Sin embargo, en una lengua tan próxima como el catalán diferencia en su variedad oriental entre "tarda" y "vespre". La "tarda" serían las primera horas de la tarde, y el "vespre" cuando se va acercando el atardecer. De la misma manera, en inglés, hay una distinción entre "afternoon" y "evening". El primer concepto empieza a las 12 del mediodía y finaliza sobre las 4 ó 5 y el resto sería "evening".


Llorenç Garcia

jueves, 1 de septiembre de 2011

La importancia de llamarse Honesto

Quizás La importancia de llamarse Honesto  podría haber sido la traducción más adecuada para el título de la obra del escritor irlandés Oscar Wilde The Importance of Being Earnest. Pero parece que al final la traducción que ha triunfado ha sido la más literal de La importancia de llamarse Ernesto aunque se haya perdido el juego de palabras.
Es lo complicado de la traducción. El traductor a veces debe hacer grandes obras de prestidigitación con las palabras y los términos para que la esencia de lo que se transmite no se pierda. En literatura, y no digamos ya nada en el género poético, estas hazañas a veces son misiones imposibles.
En inglés con "Earnest" se juega al juego de palabras entre el nombre propio Ernest (Ernesto en español) y el adjetivo "earnest" que significa 'formal'. Ambas se pronuncian exactamente igual, o como se conoce más técnicamente, son "homófonas"  como ocurre en español con "vaca" ('animal') y 'baca' ('la del coche'). 
Muchas veces, las palabras de un idioma determinado nos transmiten mensajes no sólo por el significado de los términos, sino también por la música que nos transmiten sus sonidos.

Llorenç Garcia

¿Sientes simpatía o pasión?

Hay personas que nos producen buena impresión, buena "vibra" como dicen en parte de Latinoamérica. Es verlas y sentir una conexión. A veces esa conexión tarda en establecerse porque viene cogida de la mano del tiempo, de ir conociendo a alguien. Ese sentimiento lo conocemos en español como "simpatía".
Si nos disponemos ahora a explorar el inglés, nos daremos cuenta de la relativa frecuencia con la que términos muy parecidos en la forma con el español pueden tener significados diferentes. Eso es lo que se conoce como el fenómeno de los "falsos amigos".

Un ejemplo lo encontramos en el término inglés "sympathy", que en este idioma, significa "compasión". Es decir, capaz de entender el sufrimiento de otra persona, solidarizarse con su dolor, sentirlo casi en la piel. En español, la palabra "compasión" es un término que es un compuesto formado por los términos "con" y "pasión". Pero atención, porque aquí "pasión" no se refiere a 'sentir vocación o sentimientos de inclinación muy intensos hacia algo o hacia alguien', sino que funciona como sustantivo equivalente a "padecer". De ahí viene la expresión religiosa "la pasión de Cristo".

Llorenç Garcia